Entre las colinas cubiertas de bosques del noroeste existen bandas nómadas de hombres mono que desconocen cualquier lenguaje humano o el uso de utensilios y del fuego. Son los descendientes de los Atlantes, atrapados en el caos de la bestialidad de las junglas de la que sus ancestros escaparon laboriosamente hace ya varias edades. En el suroeste se encuentran clanes divididos de salvajes degradados que habitan cavernas y cuyo lenguaje es el más primitivo... - Robert E Howard, La Edad Hyboria
La evolución en Hyboria es un proceso continuo, y mientras que algunas razas emergen de la oscuridad de la
edad de piedra, otras se quedan atascadas en el salvajismo del canibalismo prehumano.
Una de estas tribus de salvajes acecha en las cuevas cercanas a la fortaleza de Atzel tras el descenso de las heladas montañas plateadas del norte. Siguen las migraciones de los mamuts, cazando a estas grandes bestias así como domesticándolas.
Se los acusa de robar prisioneros del cercano campo de concentración de Atzel y amenazan a viajeros incautos por estas nevadas tierras, pero aún y así son tolerados por las fuerzas de bandidos de Atzel (puesto que no tienen ningún botín ni nada valioso que saquear).
Sin embargo, esta tregua no es para nada sencilla y en cualquier momento los salvajes habitantes de las cavernas podrían empezar a comer carne de bandidos por lo que el conflicto abierto es solo cuestión de tiempo.